Cantabria infinita. 4 playas para relajarse y enamorarse de sus paisajes
Autor: J. Gómez
Fotografías: J. Gómez
Instagram: jgomeznature
Sin lugar a dudas, Cantabria es una comunidad llena de playas y acantilados dignos de portada de revista. Los/as lugareños/as conocen estos lugares y saben donde poder disfrutar de un buen remanso de paz en un trocito de costa además de un buen atardecer. Bajo recomendaciones externas y deliberaciones personales y tras visitar diversas playas de Cantabria, he seleccionado cuatro pedazitos de costa cántabra por sus sus peculiaridades, tranquilidad y facilidad de acceso.
1. Playa de Noja. Un atardecer de postal.
Noja es una de las localidades costeras de Cantabria que tiene una playa con un toque singular al caer el sol. Cuando la marea baja, las formaciones rocosas dejan de esconderse y dejan un paisaje tranquilizador para contemplar. Aunque si es cierto que la playa de Noja es una de las turísticas de Cantabria, no esperes jamás que esta encantadora playa se ponga igual que una playa como la de Málaga. Es lo bueno que tienen estas costas, que puedes encontrar personas pero jamás en abundancia.
2. Playa de Santa Justa. Un rincón lleno de paz
No podríamos decir que es una playa extensa al uso, sino más bien una pequeña cala con un restaurante al lado. Ya que hay que ir expresamente allí, su flujo de personas no es nada denso, lo que da pie a que sea un lugar donde se puede disfrutar del mar mientras los acantilados te abrazan casi en solitario. Además, cuenta con una ermita curiosa empotrada en la roca (busca su historia) y unas ruinas en lo alto de la colina donde podrás tener un recuerdo visual digno de mencionar.
3. Costa Quebrada. Dunas y playa
Costa Quebrada es una extensión de tierra y mar denominada así por sus formaciones rocosas. Os voy a dejar dos sitios con encanto de este lugar al cual más increíble. Empezando por las dunas de Líencres, he de deciros que tienen su belleza deja pie a unas magníficas playas para ser disfrutadas, pero ojo con esto. Si habéis estado en Cádiz no comparéis con las de Bolonia, no tienen nada que ver. Estas dunas tienen un carácter norteño especial, y es que la vegetación tiene su característico poder, por lo que lo notaréis en ellas. No obstante, ofrecen la posibilidad de recorrer sus costas a pie y bajar a diversos tramos de playa para que así puedas elegir el que más te llame la atención.
4. Costa Quebrada. La belleza de la Arnía
¿Conoces las Prais das Catedrais (Playa de las Catedrales) de Galicia y lo que ocurre cuando baja la marea con sus formaciones rocosas? Pues en Cantabria también tienen su similar. Costa Quebrada es muy famosa como enclave de la playa de La Arnía. Esta playa deja ver un espectáculo rocoso majestuoso típico del paraje cántabro. Literalmente es un sitio magnífico para ver la puesta de sol, y lo vas a comprobar ya que en verano y cerca del bar se llena de personas para contemplar dicho espectáculo. Por otra parte y en el lado opuesto cuenta con una extensión de playa minúscula que te hace disfrutar del mar en un lugar tranquilo. Y como dato de interés. Si eres amante de la escalada tienes tanto zonas de bloque como unas vías preciosas dentro de la playa, lo que es digno de hacer ya que pocas veces tendrás la oportunidad de hacerlo a pie de playa (esto quedará para otra entrada próxima).
Ah! y como siempre no me despido sin antes decirte que cuides, respetes, ames y disfrutes de la naturaleza, sólo hay una. Y no olvides los materiales necesarios además de la planificación para realizar cualquier actividad. Guarda siempre la basura en tu mochila y no molestes a los animales. Planifica con antelación y compara informaciones, la seguridad durante el desarrollo de cualquier actividad es primordial.
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